miércoles, 22 de febrero de 2012

Auroras Boreales (:


Archivo:Polarlicht 2.jpg

No todos los fenomenos naturales en la Tierra son aterradores, causando muertes y perdidas economicas, la naturaleza también nos ofrece su lado amable, hermoso, el cual podemos observar de Octubre a Marzo, me refiero a las maravillosas
AURORAS BOREALES.


La aurora polar (o "aurora polaris") es un fenómeno en forma de brillo o luminiscencia que aparece en el cielo nocturno, usualmente en zonas polares, aunque puede aparecer en otras partes del mundo por cortos períodos de tiempo. En el hemisferio norte se conoce como aurora boreal, y en el hemisferio sur como aurora austral, cuyo nombre proviene de Aurora, la diosa romana del amanecer, y de la palabra griega Bóreas, que significa norte, debido a que en Europa comúnmente aparece en el horizonte de un tono rojizo como si el sol emergiera de una dirección inusual.
La aurora boreal es visible de octubre a marzo, aunque en ciertas ocasiones hace su aparición durante el transcurso de otros meses, siempre y cuando la temperatura atmosférica sea lo suficientemente baja. Los mejores meses para verla son enero y febrero, ya que es en estos meses donde las temperaturas son más bajas. Su equivalente en latitud sur, aurora austral, posee propiedades similares.

 La luz de la aurora se produce a una altura de unos 100 km (60 millas) cuando los electrones rápidos que llegan del espacio golpean los átomos y las moléculas de la atmósfera

Las auroras boreales, o luces del Norte, no son, como en un principio se creía, la luz del sol reflejada por el hielo del Océano Ártico o reflejada en cristales de hielo en suspensión en el aire, tampoco la altura a la que se encuentran es tan baja como se pensaba.
   
La aurora adopta una inmensa variedad de formas: el arco auroral, un arco luminoso que cruza el meridiano magnético; la banda auroral, que suele ser más ancha y mucho más irregular que el arco; los filamentos y luces ondulantes perpendiculares al arco o a la banda; la corona, un círculo luminoso cercano al cenit; las nubes aurorales, masas nebulosas difusas que pueden aparecer en cualquier parte del cielo; el brillo auroral, un fenómeno luminoso situado a gran altura sobre el horizonte, con filamentos que convergen hacia el cenit; cortinas, abanicos, llamas o luces ondulantes de distintas formas.
También se han observado auroras en las atmósferas de otros planetas, en particular de Júpiter.

Alaska es conocida como un buen lugar para ver la aurora polar, también conocida como "Aurora Boreal". Originalmente, el fenómeno fue llamado "Aurora Borealis", forma latina por "alba del norte", pues puede aparecer como un resplandor en el horizonte septentrional en el más bajo de los 48 estados de los Estados Unidos o en Europa central (en las raras ocasiones en que se produce), como si el sol estuviera saliendo por la dirección equivocada. Pero en el hemisferio sur ocurre el mismo fenómeno con el resplandor proveniente del sur, por ello, los científicos prefieren llamarle simplemente la "Aurora Polar".


La planicie interior de Alaska sufre temperaturas continentales extremas, con veranos sorprendentemente cálidos (38ºC) e inviernos ferozmente fríos (-48ºC). Sus días de verano son muy largos y pueden llegar a durar hasta 22 horas, mientras que en invierno sus noches son extensas, dando lugar al bello espectáculo natural conocido como la Aurora Boreal. De ahí que sea auto denominada como “la tierra del sol de media noche”.



La mayor parte de los visitantes de Alaska nunca consiguen ver una aurora pues vienen en verano, cuando los cielos están raramente lo bastante oscuros. Sus habitantes afirman que sólo alrededor del 16 de agosto el cielo se vuelve lo suficientemente oscuro para ver las estrellas, este es el momento cuando la aurora se levanta. Después de esta fecha, la mejor opción que tienes es la de ir a Fairbanks -- y puesto que las más brillantes auroras se producen alrededor de la medianoche (o más tarde debido al huso horario) es posible que debas esperar allí despierto por largo rato. Entonces quizás sea mejor pedirle al recepcionista nocturno de tu hotel que te despierte si un buen espectáculo se hace visible.

 

 

C o l o r

El color verde de la aurora tiene un color definido de forma precisa en el espectro ("línea espectral estrecha"). Esos colores exactos son normalmente las firmas de los átomos que los emiten: por ejemplo, las farolas (dependiendo del vapor metálico que contengan) emiten generalmente la luz amarillo-naranja del sodio o la luz azulada del mercurio. 

 La luz verde de la aurora desconcertó a los científicos durante muchos años, puesto que no se adaptaba a ningún elemento conocido. Parece estar producida por átomos de oxígeno, pero bajo condiciones que, en nuestra atmósfera, solo existen a niveles altos muy rarificados. La aurora roja, vista en ocasiones, surge aún a mayores alturas y también se produce por electrones que golpean al oxígeno. 



¿Cuál es la causa de este fenómeno natural?




La causa de la formación de las auroras está en la interacción del viento solar con el campo geomagnético, la magnetosfera,  que envuelve a la Tierra, y con la ionosfera. 

    El Sol emite, continuamente y en todas las direcciones, un flujo de particulas cargadas: electrones y protones, al que se llama plasma. Las partículas de plasma, "guiadas" por el campo magnético del Sol, forma el viento solar que viaja a traves del espacio a unos 400 km/s, llegando a la Tierra en 4 o 5 días. 


La Tierra, también, tiene un campo magnético. Los polos magnéticos Norte y Sur coinciden, casi, con los polos geográficos Sur y Norte, respectivamente. El campo magnetico es más intenso donde las líneas de campo estan más juntas, es decir en los polos, de manera que, las partículas cargadas que logran entrar en el campo magnético terrestre -la gran mayoría no lo consigue, pues este campo actúa tambien como escudo protector, desviándolas- son reconducidas hacia los polos magnéticos. En su camino de descenso pasan por la ionosfera, que es una capa que limita exteriormente a la atmosfera ( a unos 60 km de altura) y en la que se encuentran  muchos iones: átomos de oxígeno y nitrógeno con carga eléctrica, originados por los rayos ultravioleta procedentes del Sol.  La ionosfera actúa como medio conductor para las partículas cargadas que llegan con el viento solar, y es en ella en donde se produce la aurora, entre 90  y 110  km de altura.
   Los electrones chocan con las moléculas de oxígeno y nitrogeno excitandolas, y estas, luego, se desexcitan,  emitiendo luz: verde las de oxígeno y roja las de nitrógeno.


 

Los  siguientes  factores  favorecen  las  posibilidades   de observar una aurora:

  • Hora del día: puesto que la intensidad del  brillo  de  una  aurora  es  muy baja, sólo puede observarse por la noche. De hecho las auroras  más  activas y brillantes ocurren normalmente en torno a  medianoche,  de  modo  que  las mejores horas para observarlas están entre las 23:00 y las 2:00.



  • Estación: A las latitudes donde las auroras son más comunes en verano hay luz del Sol prácticamente durante todo el día…  ¡es  por  tanto  imposible tener a la vez un tiempo templado y ver una buena  aurora!  El  otoño  y  la primavera son  períodos  muy  adecuados,  debido  a  la  cantidad  de  horas nocturnas disponibles y a las temperaturas, que no son demasiado  bajas.  En la mayoría de las regiones polares el tiempo tiende a ser bueno y  claro  en la mitad del invierno, de modo que también se pueden realizar  observaciones durante esta época del año.


  • El ciclo de actividad solar:  cada  11  años  el  Sol  tiene  un  máximo  de actividad magnética que se aprecia en imágenes tomadas en luz visible en  un máximo en el número de manchas, y en imágenes en rayos X  en  una  actividad máxima de la corona (Figura 12). En la actualidad  estamos  saliendo  de  un mínimo de actividad, y comenzando un nuevo  ciclo.  Como regla general cuanto mayor es la actividad solar  más  frecuentes son las auroras y es posible que el rango de latitudes a  las  que  se observan se extienda algo más hacia el sur en el hemisferio septentrional (y lo contario en el caso de nuestros vecinos meridionales). Hay que decir sin  embargo que se observan auroras brillantes e intensas en cualquier momento del ciclo solar.


  • La rotación del Sol: si  sabemos  que  hoy  ha  ocurrido  una  aurora espectacular es muy probable que dentro de unos 27 días tengamos  la  suerte también de ver otra. Ello es debido a que si en el  Sol  está  presente  hoy una región activa, que  proporciona  en  un  día  dado  un  mayor  flujo  de partículas sobre la Tierra, al ser el periodo de rotación del Sol  sobre  su eje de unos 27 días, es muy posible que al cabo de ese  periodo  de  tiempo, aunque quizás debilitada, todavía queden rastros de esa región activa y  nos pueda proporcionar de nuevo una buena aurora. En las figuras adjuntas se pueden observar tres imágenes del Sol en rayos X obtenidas el 11, el 13 y el 17 de agosto (de arriba a abajo). El Sol rota en el sentido contrario a las agujas del reloj y el eje de rotación es aproximadamente vertical en las imágenes. El 11 de agosto hay dos grandes regiones activas a la izquierda del disco solar, que debido a la rotación se han desplazado y aparecen a la derecha en la imagen tomada el 17 de agosto. Se aprecia también una región activa apareciendo en el limbo ese día. Durante nuestro viaje es posible que esas regiones sean de nuevo visibles, y muy probablemente serán las responsables de las auroras que observemos.


  • Fase de la Luna: se ha de evitar en la medida de lo posible observar auroras en noches de Luna llena o cerca de esta fase y también si la Luna se encuentra muy alta sobre el horizonte.


  • Localización: cuanto más al Norte (en ese hemisferio) mayor será la probabilidad. En España, con latitud +40, es un fenómeno muy raro. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las posiciones próximas a los polos magnéticos Norte y Sur no son adecuadas, como claramente muestran las imágenes tomadas por satélite. Groenlandia, el Norte de Canada y Alaska son sitios privilegiados en el Norte. En el Sur, la Antartida es perfecta. Al sur de Australia y Nueva Zelanda también se alcanza a ver el fenómeno con cierta frecuencia. El extremo del continente americano también permite ver auroras de manera regular.


Imágen tomada por el satélite SOHO en el rango más extremo del espectro ultravioleta, en el borde con los rayos X. La fecha corresponde al 11 de agosto del 2006 (crédito NASA/ESA)




IMAGENES EN DISTINTAS PARTES DEL MUNDO:



Alaska
Canada (Saskatchewan)


Groenlandia


Islandia


Noruega (Tromso)


Laponia Finlandesa


Circulo polar Ártico (Utsjoki, Finlandia)


Siberia



siberia.jpg
Brooks Range, Alaska


Desde un avión




FUENTE DE INFORMACIÓN:
Historia de los Antiguos Estudios sobre las Auroras

Author and Curator:   Dr. David P. Stern
     Mail to Dr.Stern:   education("at" symbol)phy6.org



AUTOR: David P. Stern

   

1 comentario: